El Charzago Negra Criolla 2020 es una adición emocionante a la aclamada línea de vinos secos Viejo Molino. Este vino se presenta en una tonalidad rojiza de intensidad media, con atractivos bordes de color rubí. En su fragante nariz, destacan las cautivadoras notas de pimienta negra, frutos rojos y un ligero matiz ahumado. Al deleitarlo en el paladar, se experimenta un ingreso sedoso que da paso a una evolución fresca, realzada por toques delicadamente dulces. El Charzago Negra Criolla 2020 es una muestra excepcional de cómo la tradición vinícola y la innovación se unen para crear un vino que cautiva los sentidos y se convierte en una elección memorable para los amantes del vino.
Este vino se recomienda servirlo a una temperatura de entre 16°C y 18°C. Esta temperatura permite que el vino revele sus aromas y sabores de manera óptima. Puedes lograr esta temperatura refrigerando la botella durante aproximadamente 30 minutos antes de servirla, si la has almacenado a temperatura ambiente.
La Bodega Viejo Molino, fundada en 2007, tiene como objetivo principal revivir la tradición vitivinícola en Moquegua y recuperar el legado del Valle de Charsagua. Ubicada en Buenavista, Charsagua, disfruta de un clima seco propio del desierto de Atacama y se encuentra a 1490 metros sobre el nivel del mar. Este terruño único se caracteriza por una amplitud térmica significativa, con temperaturas diurnas de hasta 25°C y nocturnas de 10°C. Estas condiciones favorecen la fotosíntesis y la acumulación de azúcares en las uvas, mientras que la altitud y el sol contribuyen a la acidez y al desarrollo de aromas tostados. La ubicación geográfica del valle permite el aprovechamiento del agua de los deshielos andinos, garantizando la pureza del riego. El equipo de Viejo Molino, liderado por el sommelier Javier Coaila y el ingeniero Franz Espinoza, cultiva cepas patrimoniales como la negra criolla y la quebranta, junto con variedades francesas como syrah y malbec, adaptadas con éxito al terroir moqueguano. La producción limitada y de alta calidad se controla cuidadosamente, y la bodega combina la tradición con la tecnología moderna, incluyendo el uso de tanques de acero inoxidable y la consideración de volver a las tinajas de barro cocido. El 2020 marcó el inicio de la nueva línea de vinos secos "Charsago", que busca destacar la calidad de los vinos moqueguanos y llevar su identidad al mundo. Viejo Molino representa un esfuerzo dedicado a preservar y promover la rica herencia vinícola de la región.
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