Puntuaciones y reseñas:

• (90/100) RP|ROBERT PARKER - The Wine Advocate: El Brunello di Montalcino 2014 es un vino maduro y equilibrado de una añada en la que los productores tuvieron que hacer frente a muchas dificultades. El vino se eleva por encima de esas dificultades, mostrando tonos claramente delineados de cereza, ciruela y especias. En boca es fresco y esbelto, con la poca profundidad de sabores característica de la añada 2014. Este Brunello fácil de beber envejece en barricas de roble tradicionales (de roble de Eslavonia) durante dos años. La producción es muy generosa, con 160.000 botellas fabricadas. (02/2019)
• (92/100) WS|Wine Spectator: Aromas a fresas, rosas y hierbas botánicas. En el paladar elegante y accesible, taninos pulidos y acidez fresca entrelazan cereza ácida, granada y clavo molido. (04/2022)
• (88/100) WE|Wine Enthusiast: (04/2022)

Bodega Caparzo

Las aproximadamente 90 hectáreas de viñedos de la finca Caparzo se encuentran en la localidad del mismo nombre, dentro del municipio de Montalcino. Situados en una zona de colinas, a una altitud que oscila entre los 220 y los 270 metros sobre el nivel del mar, los viñedos están plantados en diferentes tipos de suelo; algunos, en efecto, como en el caso de los situados en la localidad de La Casa, son de formación arcillosa-esquística, otros, como los de la zona occidental, llamada La Caduta, son en cambio ricos en esqueleto. Fundada en 1970, Caparzo es una de las 12 bodegas históricas de Montalcino y está entre las que más han contribuido a la creación del mito del Brunello. Adquirida en 1998 por Elisabetta Gnudi Angelini, la empresa ha experimentado desde entonces un cambio radical que la ha llevado, con el tiempo, a dotarse de una nueva bodega de crianza completamente subterránea y, además, gracias a algunas cuidadosas adquisiciones, el parque de viñedos ha duplicado casi en los últimos años las hectáreas iniciales. Empresa en constante crecimiento, Caparzo utiliza la tecnología más moderna para obtener lo mejor de la naturaleza sin recurrir a los productos químicos. De hecho, la bodega está dotada de un laboratorio de última generación que controla tanto el grado de madurez de las uvas como todas las fases de vinificación y envejecimiento de los vinos. Diariamente se experimentan innovadores sistemas de formación y se prueban diferentes selecciones clonales en los terrenos de la finca. Hoy en día, han pasado más de cuarenta años desde las primeras hileras de viñas y las primeras experiencias en la bodega y, en este tiempo, la empresa ha crecido respetando la tradición del Brunello y los diferentes terruños de la comarca; también ha sido capaz de enriquecer sus vinos con un espíritu creativo y un deseo de innovación, asegurando así que los vinos, ahora presentes en más de 40 países, puedan ser apreciados por su calidad constante, así como por ser una expresión fiel y elegante del territorio de origen.